Cacerolazo contra Dilma en San Pablo y Río de Janeiro
Cientos de brasileños se hicieron oír anoche tras un mensaje de la Presidenta, en el que intentó explicar la crisis económica que atraviesa el país.
Un cacerolazo movilizó ayer barrios centrales de San Pablo y Río de Janeiro. Al principio fue un ruido tímido que comenzó pero luego se propagó con fuerza por las regiones centrales, de clase media, de ambas ciudades. La manifestación coincidió con un discurso en cadena por TV pronunciado por la presidenta Dilma Rousseff. Su mensaje, en conmemoración por el Día Internacional de la Mujer terminó con una explicación a los brasileños sobre la crisis económica que afecta al país.
Esta forma de protesta, inédita hasta ayer entre los brasileños, se inició en la capital paulista en Higienópolis, un reducto de la oposición dirigida por el Partido Socialdemócrata de Brasil (PSDB). El cacerolazo (en portugués: “panelazo”) duró unos 15 minutos, y hubo vecinos que se animaron a salir a las puertas de los imponentes edificios. En el barrio paulistano se llegó a pensar que había un partido de fútbol en el estadio de Pacaembú, situado justo en medio de las cuadras más ricas de esta ciudad. Hubo insultos de parte de los manifestantes a la presidenta Rousseff, como aquellos que se escucharon durante la apertura de la Copa del Mundo en junio del año pasado. La mayoría gritaba “fuera Dilma”, “Fuera el PT” y “Dilma piraña”.
La protesta fue convocada a través de las “redes sociales” y antecede a una movilización que deberá ocurrir el domingo próximo con la consigna de “impeachment ya” (juicio político ya). El planteo opositor es crear las condiciones para pedir la renuncia de la presidenta o, inclusive, su alejamiento del poder por la fuerza, algo que deberá ser aprobado por el Congreso.
