jueves, abril 25, 2024
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Kicillof quiere saber cuánto se le debe a los holdouts para estirar la negociación

El vencimiento de la cláusula RUFO no ha modificado la estrategia del Ministerio de Economía para cerrar el capítulo del default. Se solicitó al mediador, Daniel Pollack, que en base a información de acreedores, presente una auditoría contable de los reclamos.

Hay que recordar que la Right Upon Future Offers (RUFO), que impedía al Gobierno pagarles a los bonistas que no entraron en los canjes I y II, de 2005 y 2010, mejores condiciones de pago, fue el argumento utilizado por Kicillof para estirar la negociación.

De acuerdo a cifras que manejan los técnicos de Economía la deuda en litigio actualizada por intereses y punitorios llegaría a unos 20.000 millones de dólares. Este monto contabiliza los reclamos originales y los de los llamados mee too que no formaron parte de la demanda original por unos 1.350 millones de dólares.

Según las fuentes oficiales por el momento no hay apuro por negociar y recatan que el precio de los bonos, tanto el Boden 2015 como el Bonar 2024, no han sido afectados, y esperan que sea el mediador Pollack el que lleve la iniciativa.

LA DEUDA EN LITIGIO ACTUALIZADA POR INTERESES Y PUNITORIOS LLEGARÍA A UNOS 20.000 MILLONES DE DÓLARES.

Algunas versiones que salen del Palacio de Hacienda mencionan que si al cabo del primer trimestre no hay señales concretas desde los EEUU para destrabar el litigio, el Gobierno no hará nada por avanzar con la negociación y podría quedar para la próxima administración, a partir de 2016.

También mencionan como alternativas intentar colocar bonos de la deuda pública en el mercado por unos 1.000 millones de dólares, luego de la fallida operación de diciembre último, dado que habría dos bancos internacionales interesados en participar de la operación.

Otra de las posibilidades que se analizan es hacer un uso más intensivo del swap de monedas con China para reforzar las reservas internacionales del Banco Central. Se trataría de otros 500 millones de dólares que serían parte de los 4.700 millones acordados con Electroingenieria y con la china Gezhouba e Hidrocuyo, que ganaron la licitación para construir las represas Nestor Kirchner y Jorge Cepernik, sobre el Río Santa Cruz.
El edificio donde se encuentra la oficina del mediador, en pleno corazón de Manhattan.
AFP
Kicillof, además decidió esta semana, por indicación de la Presidente, esperar para que respuesta recibe de los abogados del estudio que asesora a la Argentina, Cleary Gotlieb Steen & Hamilton, sobre el pedido de dos fondos que solicitaron al juez del Segundo Circuito de Nueva York, Thomas Griesa, la aceleración del vencimiento de dos series de títulos de la deuda pública.

Lo concreto es que por ahora Daniel Pollak no ha llamado a los abogados ni a funcionarios argentinos para una nueva reunión y por tanto las conversiones siguen frenadas hasta que éste presente un estimado de lo que debería pagar el Gobierno argentino a los holdouts luego de caida la cláusula RUFO, por aplicación del fallo del juez Griesa.

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