Luis Scola: “La selección necesita un proyecto a 10 años”
El capitán argentino dice que la presencia de los jugadores históricos ya es “irrelevante” y apunta al recambio.
-Es una marca que lo distingue. Luis Scola puede estar en medio de una charla que amerite distenderse, de la misma manera que tiene la capacidad para asumir temas que lo obliguen a desarrollar todo su intelecto para explicar sus opiniones o dejar claras cuáles son sus posturas. Por eso, después de divertirse con la visita del seleccionado de fútbol y ser el anfitrión de Messi y compañía en el fascinante mundo de la NBA , se tomó un tiempo para ocuparse de lo suyo. Sentado en una silla en el vestuario, descalzo, de jeans y una campera de los Pacers, habló del momento de Indiana, de su rol en el equipo, de las lesiones en la NBA, del conjunto nacional, del futuro y de los cambios en las bases del básquetbol nacional.
-¿Cómo te estás sintiendo con este rol que tenés en el equipo?
-Estaba jugando muy bien hasta que no se dio el mejor partido. Es verdad que jugué menos de lo normal también, que me quitó un poco de ritmo, pero bueno, estamos en modo de supervivencia, peleando por el último lugar para los playoffs. Pero no pasa nada. Hay que seguir adelante.
-¿Cuánto afectó al juego de ustedes no tener a Paul George?
-Es que no estuvo nunca, porque se lesionó antes de la temporada. Si hubiese sucedido a la mitad de torneo es un problema. Ésa fue una baja que tuvimos antes de que el equipo se diseñe. El equipo se tuvo que acomodar a eso. Ahora va a volver, pero no podemos esperar que nos ayude mucho porque es imposible que suceda. Pero además de imposible, es injusto pedírselo después de que estuvo ocho o nueve meses lastimado. Lo que sí está claro es que cuando él comience a sentirse bien, tome forma y recupere su nivel, sumado a los talentos que tenemos, vamos a ser un equipo mucho más peligroso.
-Justamente el de las lesiones fue un tema que se habló mucho esta temporada. ¿Cuánto puede influir la exigencia de una temporada tan intensa?
-No me parece que eso influya. Es una media de lo que sucede todos los años. No es que hubo más lesiones. Se juegan 82 partidos desde que nació la NBA, desde los 70. Ahora no va a cambiar eso. Pero si jugamos menos partidos también va a haber lesiones. Incluso, estoy casi seguro de que hay menos lesiones que antes. Esto me parece que está más relacionado con las técnicas de recuperación, con la alimentación y otras cosas, pero sí, estoy seguro de que hay menos.
-¿Qué cambió del Indiana del año pasado a este tan irregular?
-Para arrancar, perdimos a Paul, perdimos a Lance Stephenson (N. de la R.: pasó a Charlotte), tuvimos varios lesionados al comienzo de la temporada. Eso nos complicó, nos costó tomar ritmo. Y cuando lo hicimos, tuvimos otras bajas. Hay más dificultades cuando entran y salen jugadores de la formación con frecuencia.
-¿Seguiste el sorteo del Preolímpico? ¿Qué te parece el grupo que le tocó a la Argentina?
-Sí lo seguí. Y? ¿qué me parece? Que está bien, que es lo mismo lo que te toque. El sistema de juego del Preolímpico te pone contra todos. Los que no enfrentás en la primera etapa lo hacés en la segunda. Así que es lo mismo. No hay diferencia.
-Dijiste en alguna oportunidad que ahora es tiempo de que ustedes, los más experimentados, acompañen a los más jóvenes y ya no sean únicamente el corazón del equipo.
-Está claro que necesitamos generar un recambio y que otros chicos tomen el protagonismo, de la misma manera que en otro momento jugadores de mucho peso nos dieron responsabilidades a nosotros.
-¿Y qué se les debe pedir a este grupo que puede ser el recambio?
-Me parece que trabajo, profesionalismo, que estén preparados ciento por ciento para los partidos. Cuidarse, luchar a full y, después, viviremos con el resultado. Hay veces que será mejor, otras que no tanto, pero dependen esas cosas de muchas situaciones: el rival que tengas enfrente, el talento que tengas en ese momento en el grupo. De muchos factores. Es verdad que viviremos del resultado, pero todo depende de la forma en la que se trabaje.
-¿Qué te parece la designación de Sergio Hernández?
-Me parece bien. Lo que pienso es que hoy en día, en la etapa en la que estamos, los nombres propios son irrelevantes, entre los cuales me incluyo. Puedo estar yo o cualquier otro, pero lo importante es qué proyecto se arma con la gente joven de acá a los próximos 10 años. Los nombres propios hoy no hacen la diferencia porque no estamos potencialmente, como sí lo estuvimos en otros años, para pelear a primer nivel mundial. Hoy tenemos que tomar otros objetivos que son más a largo plazo.
-Eso viene de la mano del recambio general, no sólo dentro de la cancha.
-El plan tiene que ser de punta a punta, de arriba hasta abajo. Una organización no puede trabajar bien si las áreas fallan. Evidentemente, lo que pasa dentro del rectángulo de juego es lo más importante, lo que más diferencia, pero para que muchas cosas sucedan dentro de la cancha, muchas otras tienen que pasar antes. Y muchos otros tienen que trabajar y hacer que todo funciones para que las chances de ganar un partido o un torneo sean más altas. En el pasado tuvimos muchos problemas con todo eso y hoy en día estamos muchísimo mejor.
-¿Hay una responsabilidad muy grande de ustedes, los referentes de la Generación Dorada, de involucrarse con todo este cambio?
-Nos involucramos porque llevamos muchos años en la selección y porque veíamos que las cosas tenían que cambiar y entendimos que el cambio debía ser impulsado por nosotros. No tiene que ser llevado adelante por nosotros, pero sí el cambio necesitábamos promoverlo. Ahora hay que buscar la gente correcta para que cada uno cumpla su función. Nosotros somos jugadores y hasta ahí nos hacemos cargo. Como jugadores sabemos qué puede dar cada uno, pero si cada uno empieza a asumir roles que no sabe desempeñar, ya sea como dirigente, jugador o entrenador, hay grandes posibilidades de que las cosas salgan mal.
Cada puesto tiene que estar ocupado y ejercido de la forma que corresponde: los jugadores juegan, los dirigentes conducen y los entrenadores dirigen. Así en cada área. El cambio se tenía que dar así y ahora hay que encontrar la gente idónea para seguir trabajando de la forma correcta.
-¿Qué te pasó cuando te enteraste de la auditoría a la Confederación?
-Me dio mucha bronca, pero bueno. Un poco más, un poco menos, sabíamos que podía ser ése el resultado.
-¿Este Preolímpico los puede movilizar de alguna forma especial a los más grandes?
-Me parece que eso es irrelevante. El futuro no está en si nosotros jugamos o no. Lo que tenemos que hacer es concentrarnos en el proyecto. Nadie puede determinar qué puede pasar dentro de un tiempo. Me encantaría poder jugar por los próximos 10 años, aunque entiendo que no me va a dar el cuerpo para poder hacerlo. Pero tampoco lo podrán hacer Manu (Ginóbili), Pablo (Prigioni) y Chapu (Nocioni). La selección necesita un proyecto de acá a 10 años. Por lo tanto, cualquier proyecto no puede estar centrado alrededor nuestro.
-¿Hasta cuándo te ves en la NBA?
-Me veo jugando acá hasta que me echen.
Fuente: Canchallena.com
